
El desarrollo socioafectivo es un aspecto importante en el desarrollo de la niñez temprana. Al principio las relaciones son con los padres, después con los hermanos y familiares para después extenderse con sus compañeros de juego y otros niños. El desarrollo de amistades es un aspecto importante en el desarrollo socioafectivo de un niño. El niño se convierte en un ser activo que imita a los adultos y niños que lo rodean.El niño en la infancia temprana está aprendiendo cómo establecer contactos sociales y cómo comportarse con otras personas. El niño va perdiendo su conducta de agresividad y se vuelve más independiente, todo esto gracias a las influencias que recibe del contexto en el que se va desarrollando y las interacciones que el niño tiene con éste.Durante el primer año se va formando, en el segundo se consolida, y de ahí en adelante las figuras de apego se van alejando ya que el niño va adquiriendo autonomía.
Tener amigos ayuda a los niños a su desarrollo socioafectivo y contribuye a su salud mental. Este entrenamiento sería igualmente útil para la práctica pedagógica. Un profesor y su clase forman un grupo, caracterizado por cierto tipo de comunicación, ciertas relaciones de dependencia, ciertas normas de funcionamiento, y finalmente por un clima psicológico a la vez específico y variable.
Muchos jóvenes profesores, literalmente angustiados por la presencia de la clase oscilan entre el laissez-faire, que acaba por fuerza en la desorganización y el autoritarismo llevado al exceso, que conduce a la ruptura entre maestro y alumno. Un buen entrenamiento en la vida de grupo evitaría esas consecuencias.
Nosotros pensamos poder demostrar en un trabajo próximo que ciertas técnicas para la conducción de reuniones pueden ser perfectamente aplicadas a una clase de adolescentes.
Tener amigos ayuda a los niños a su desarrollo socioafectivo y contribuye a su salud mental. Este entrenamiento sería igualmente útil para la práctica pedagógica. Un profesor y su clase forman un grupo, caracterizado por cierto tipo de comunicación, ciertas relaciones de dependencia, ciertas normas de funcionamiento, y finalmente por un clima psicológico a la vez específico y variable.
Muchos jóvenes profesores, literalmente angustiados por la presencia de la clase oscilan entre el laissez-faire, que acaba por fuerza en la desorganización y el autoritarismo llevado al exceso, que conduce a la ruptura entre maestro y alumno. Un buen entrenamiento en la vida de grupo evitaría esas consecuencias.
Nosotros pensamos poder demostrar en un trabajo próximo que ciertas técnicas para la conducción de reuniones pueden ser perfectamente aplicadas a una clase de adolescentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario